martes, 17 de enero de 2012

Año nuevo, vida nueva

El año ha empezado bien; no se puede quejar la verdad.


A llegar a Barcelona después de estar unos cuantos días en una Isla Británica con un frío extremadamente mal, ha sido bastante agradable.
El clima realmente afecta a nuestro estado de humor. En unos casos también se puede controlar como nos sentimos en tal momento y tal día.


La felicidad, o mejor dicho: nuestro estado de felicidad actual, viene directamente en cuenta con lo que está pasando por nuestros alrededores.Aquí en Cataluña pasan muy pocos días anuales en que el sol desaparece de vista.El calor de ese sol alimenta la tierra y también nos alegra el día.


Tanto como que las personas involucradas en nuestras vidas nos pueden hacer daño de muchos tipos distintos, un clima desagradable hace que nos desanimemos.


Pero aquí en España mi felicidad se va creciendo cada vez más.Por eso he entrado en el 2012 con una positividad tremenda. 
Hay que recordar de que para superar momentos difíciles, y problemas personales, hay que primero crear y luego mantener una mentalidad positiva. Nuestra capacidad por realizar nuestro sueños en hechos es infinito. Pero primero tenemos que pensar que somos personas capacesy que la felicidad podría ser nuestra.