Primer encuentro: personal del hotel; me recomendaron ir a comer en un sitio se llama ´´Donalds´´. Antiguo, lleno de gente del barrio. Servilletas de papel desparramadas por el suelo..
La comida buenísima; tapas del día
y luego dos señores (quienes me estaban mirando no más entrar en el restaurante y por lo cual me puse hablar con ellos sobre la comida) me invitaron a tomar un café en otro sitio. Fui, y lo pasé muy bien en su compañía.Uno muy atractivo, un señor encantador con una energía muy masculina y constante. Me fascinaba.
Mas tarde un abogado con una vespa y una personalidad algo fiera.Una introducción a la vida nocturna de sevilla.
Dueño borracho de un bar ubicado por el casco historico. Un bar con un interior bastante curioso, decorado estilo religioso. Varias fotografías colgadas por las paredes, en que sale ese dueño posando con personajes de la iglesia.
Me dice: ´´eres una mujer que se quiere mucho a si misma.Se nota.Eres distinta´´. Le fascinaba la manera en que yo tenía pintados los ojos: dos colores de sombra; marrón y un azul brillante.
La noche seguía...
Paseando sola por las calles viendo lo que había de interés por allí:
Calor, ilusión y finalmente un respiro...
Las mujeres sevillanas clasicas y bastante arregladas. Parece que allí en sevilla hay mucho dinero para gastar en el aspecto.O simplemente mucho orgullo y estilo que les conducen a querer ser vistas.
Por otro lado a las mujeres me parecían demasiadas secas, bordes y duras.Una actitud que no te permite entrar en su mundo facilmente.Chispa entre ellas y yo: cero.
El rollo sevillano es, aparentemente, abierto.Pero vamos; a ver hasta que punto te acepten.Ví una sociedad basada en el machismo:algo que obviamente funciona para ellos.Las mujeres tienen su rol y los hombres se meten en su papel.
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